Este pequeño recetario pretende ser un homenaje a todas aquellas personas que, sobrevolando por encima del tiempo y batallando contra el olvido, han logrado retener el recuerdo de dulces épocas al calor de la chimenea, de sabores refundidos con lo que daba el terreno, de olores desprendidos de cocinas cercanas que evocan la alquimia mágica que se cuece en los fogones. "Mientras alguien las recuerde seguirán vivas".
Así se expresaban, allá por la primavera de 1999, los alumnos y alumnas del curso de elaboración y comercialización de productos ecológicos de la Sierra de Aracena, en la página de presentación de este librito de 48 páginas -editado por el Grupo de Desarrollo Rural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche- que, probablemente sin pretenderlo, se ha convertido en uno de los libros más vendidos en esta comarca onubense, ha tenido que ser reimpreso en varias ocasiones, y continúa en el momento presente gozando de gran demanda y elevada aceptación.
Tras unos imprescindibles consejos preliminares sobre la elaboración de conservas caseras, la obra se estructura en tres grandes bloques -recetas saladas, recetas dulces y licores- y termina con un pequeño glosario. Frutas, verduras y setas de huertas y campos son la base de la treintena de recetas que recoge el libro, aportadas por mujeres y hombres de los diversos pueblos que componen la Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
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